Soy un entusiasta de la oreja i las manitas de cerdo y por eso te felicito por la idea de introducirlos con arroz, y más aún de una manera tan sencilla y apetitosa a la vez.
Me resulta curioso que nunca rehoges el arroz antes de mojarlo. Yo siempre lo hago, aunque sea un humilde arroz blanco, le doy unas vueltas con un chorrito de aceite y los ajos. ¿Es por algún motivo en concreto?
Un saludo grande.
César